En un tributo pictórico a la idílica belleza de Sevilla Valle, Colombia, Jairo Duque ha registrado la icónica imagen de la Basílica de la localidad en un apacible atardecer de mayo. Esta obra de arte, ejecutada en acuarela, transporta al espectador a las tranquilas calles de este pueblo típico de la zona cafetera, donde la vida cotidiana se desenvuelve con parsimonia alrededor del emblemático Parque Central La Concordia. La pintura, enmarcada por el cálido resplandor del ocaso, revela la armoniosa coexistencia entre la arquitectura colonial de la Basílica y la actividad diaria de sus habitantes. En el corazón de la escena, destaca la presencia del legendario Jeep Willis, símbolo de la historia y la tradición arraigada en la región cafetera. El artista, con su habilidad técnica y sensibilidad estética, logra capturar la esencia misma de Sevilla Valle en este momento fugaz. La combinación de colores empleada evoca los aromas del café recién cosechado, impregnando la obra con una atmósfera envolvente y nostálgica. Esta acuarela no solo es un testimonio visual de la vida en Sevilla Valle, sino también un homenaje a la riqueza cultural y paisajística de esta región colombiana. A través de la destreza del pincel, el artista invita al espectador a sumergirse en la serenidad y la belleza atemporal de este pueblo pintoresco en el corazón del país cafetero.